miércoles, 19 de agosto de 2020

La puerta del león

Tradicionalmente la puerta del león se toma el 8 de agosto. Ese día la Tierra se alinea con el Centro Galáctico y con la estrella Sirio (constelación Canis Maior) que abre un portal muy potente de evolución humana. Todo esto sucede cuando el sol está en el signo de Leo, de ahí su nombre.

Sin embargo, para mí hay una puerta mucho más cercana, que es la luna nueva en el signo de Leo, que se produce cuando las luminarias se juntan en este signo. La luna nueva de Leo es gloriosa, como todo lo que se relaciona con este signo, que es soberanía, liderazgo, poder, brillantez, expansión, luminosidad, creatividad...

Pero este año este evento para mí carece de ese esplendor y lustre debido a mi pésimo estado de ánimo. ¿Cómo podría siquiera querer empezar nada? ¿Cómo querría brillar cuando esto velada por una sombra tan grande? Para sembrar, hay que hacerlo con alegría e ilusión, y yo en estos momentos carezco de ambos. Sembrar parece un acto frustrado desde el comienzo. Nada crece en el invierno.

Hoy leía algo así como que una persona no necesita amor, sino poder amar. Porque amar es primavera, y cuando amas hay luz, belleza, armonía, expansión y apertura. Y el amor no necesita ser perfecto, sino verdadero, pero necesita de presencia, de entrega y de ganas. Si no hay presencia, no es amor, es una idea sobre el amor. Las ideas tienen la costumbre de creerse mejor que los hechos, porque son una distorsión de la realidad, pero obras son amores.

Y Leo es amor. Y es pasión. Leo es la hoguera que arde majestuosa, calentando los rincones fríos del alma. No solo es la carne trémula bajo la caricia del amante, el calor de la piel en contacto con la piel, el ardor de la fusión de los cuerpos; más bien es el abandonarse en el abrazo de quien te quiere y te cuida, sabiéndote acogido, sabiéndote admirado, sabiéndote que te miran ojos que aprecian la esencia que eres, más que la carcasa que habitas. Ahí eres rey, eres grande y poderoso, fuerte e inmenso. Allí no son necesarios los resultados, ni los estándares, ni las apariencias, sino la libertad de ser y de ser amado por ser.

Pero a mí no me ama nadie. Tengo la herida de ser insuficiente, de ser defectuosa, incluso maldita. Soy la colilla que se desecha en el suelo de mala manera una vez apurada. Yerma y vacía. ¿Qué podría crecer en un sustrato así? No, la puerta del león no se va a abrir para mí este año. Solamente quiero envolverme en la oscuridad y dormir.


El encuentro

We started speaking,

Looked at each other, then turned away.

The tears kept rising to my eyes.

But I could not weep.

I wanted to take your hand

But my hand trembled.

You kept counting the days

Before we should meet again.

But both of us felt in our hearts

That we parted for ever and ever.

The ticking of the little clock filled the quiet room.

"Listen," I said. "It is so loud,

Like a horse galloping on a lonely road,

As loud as a horse galloping past in the night."

You shut me up in your arms.

But the sound of the clock stifled our hearts' beating.

You said, "I cannot go: all that is living of me

Is here for ever and ever."

Then you went.

The world changed. The sound of the clock grew fainter,

Dwindled away, became a minute thing.

I whispered in the darkness. "If it stops, I shall die"


-- Katherine Mansfield

martes, 18 de agosto de 2020

You are always held

 When thoughts and sensations feel unberable

When you cannot hold yourself up.

When hope dies.

Notice, you are held.

By the Earth.

By the hills and moutains,

rivers and oceans.

By the vastness of space.

By a loving, soft Presence,

closer than breathing,

nearer than the dearest lover.

Even when you cannot bear it.

Even when you reach your limits.

Even when your strength fails

and you cannot find surrender.

The Earth has surrendered to you.

You are already held.

In the loving arms

of the Present.


-- Jeff Foster

lunes, 17 de agosto de 2020

El pozo de la tristeza

Son días oscuros para mí. Estoy sumida en un gran pozo de tristeza, tan profundo que no soy capaz de hacer nada. Voy como dando tumbos. Me obligo a hacer cosas pero no disfruto siquiera de lo que hago, por mucho que la actividad soliera ser de mi gusto. De hecho, hago las cosas sin alma, sin interés, de una manera robótica. Antes me habría refugiado en el trabajo, pero éste ya no me ayuda a evadirme. Lo único que me apetece es dormir continuamente; es el único momento en que no pienso, en el que no siento, en el que no soy consciente de la realidad. 

Se supone que esta tristeza debería irse aliviando con el tiempo, pero muy al contrario cada vez parece mayor. Duele tanto, pesa tanto. Quizás la intensidad de la tristeza sea una medida de la pérdida. Supongo que he perdido mucho y el vacío es insondable. 

Me da miedo pensar que estuviese entrando en depresión. Al mismo tiempo, no puedo hacer otra cosa: No tengo fuerzas para remontar; no tengo fuerzas para ponerme en pie. Solamente dejo que pasen los días sin más. No veo futuro de nada. 

viernes, 14 de agosto de 2020

The heart of love

Do not try to open your heart.

Never tell a closed heart it must be more “open”.


It will shut more tightly to protect itself,

feeling your resistance.


This is the supreme intelligence of the heart:

A heart unfurls only when conditions are right.

Your demand for openness invites closure…


Instead…

Bow to the heart…

If it is closed, let it be closed…


Trust that when the heart is ready, it will open…


There is no rush for the heart…


Trust the opening and the closing,

the expansion and contraction.


This is the heart’s way of breathing,

the beautiful fragility of being human,

all held in the most perfect Love…


Sink more deeply into the unchanging vastness at the core of your being.


Rediscover the heart of who you truly are,

beyond the mask,

behind the carefully constructed facades,

the infinitely creative defences…


Simply fall into the Heart of Love,

your very nature.


- Jeff Foster

Campos de Castilla

Levantarse al alba con el canto del gallo entre campos de horizontes infinitos. La inmensidad me hace sentir pequeña, pero al mismo tiempo siento que puedo expandirme sin límites, que puedo diluir la ansiedad, normalmente concentrada en la frontera que es mi cuerpo.

Castilla reluce bajo los primeros rayos, dorada de cereal recién segado, como mi pelo ondeando en la brisa matinal.

En mi cabeza se despiertan melodías que, más que a jota, suenan a Sting:

"Will you stay with me, will you be my love

Among the fields of barley

We'll forget the sun in his jealous sky

As we lie in fields of gold"

Castilla es cereal, pero también es jara, retama, hinojo, espárragos y monte bajo; álamos y encinas, perdices, conejos, corzos, milanos y golondrinas.

Castilla son fortalezas y atalayas. Siempre a la defensiva, siempre guerrera y territorial. No es ambición, estatus o reputación, sino trabajo duro, modestia, austeridad; también honestidad. 

Castilla no es mariposa, es sillar de los que te sostienen en horas bajas y hogaza que nutre.

Es dura y áspera en la superficie, curtida por el sol y el embate del viento, pero su corazón es miel. Su su belleza, sus tesoros y su abundancia no son para cualquiera, solamente se muestra a los ojos educados, a los ojos que ven más allá de lo aparente, que buscan verdad y autenticidad. Se abren solamente para quien tiene el valor de luchar por ella, quien se esfuerza por ella, quien demuestra ser merecedor.

Castilla es Metragirta y Cibeles. 

Castilla soy yo.

miércoles, 12 de agosto de 2020

La caza

He vuelto al cine después de todos estos meses de confinamiento y desescalada. Nada que no hubiese podido hacer en mi casa con el Prime, pero me he obligado a salir y a hacer una actividad fuera, aunque sea para seguir evadiéndome. Tenía dos opciones: "Madre Oscura" y "La Caza". Cuervo dijo que había visto la primera y que le pareció una basura, así que la opción estaba clara.

La película trata de un grupo de ricos americanos que secuestran a varias personas para llevarlas a un escenario ajeno y alejado para darles caza, como si de animales se tratara. Los han seleccionado porque cada uno tiene una particularidad que los convierte en candidatos perfectos, como si los cazadores estuvieran contribuyendo a la sociedad al eliminar a estos individuos: son racistas, cazadores, gente que niega el cambio climático...pero también gente que pone en entre dicho al grupo de cazadores. 

Porque todo esto comienza con una aparente broma en un chat de whatsapp de unos amigos (los cazadores). El chat sale a la luz y se tergiversa, afectando a la reputación de las empresas donde estos participan. Cuando las consecuencias les afectan, deciden convertir el chat en una realidad.

El problema es que se equivocan al elegir a una de las presas, al confundir a dos mujeres que tienen el mismo nombre y que proceden del mismo lugar. Así introducen en el grupo de presas a una antigua militar, que es la que va a echar por tierra toda la experiencia, y dando la vuelta a la situación. Ella solita, eso sí.

A mi modo de ver, esta mujer es un enatipo 6 ala 5 (incluso un 5 ala 6). Es individualista, socializa lo justo, defiende a los débiles y no se fía de nada. Arrastra consigo un trauma que la hace comportarse de forma extraña, quizás debido a la guerra, pero no se aclara, con lo que su comportamiento es un poco extraño, también radical por momentos. Termina enfrentada a la mejor del grupo de cazadores, que para mí es un eneatipo 1, una persona que cree tener razón siempre, que cree tener una justificación por un bien mayor, y que es enormemente rígida y "perfectita". 

Lo sorprendente es que ella es Hilary Swank, que no se sabe muy bien qué hace en esta película, aunque el papel lo borda. Y es que el reparto no me resulta nada conocido, salvo ella y Justin Hartley, que hacía de Flecha Verde en Smallville. Aparece también Emma Roberts, la hija de Eric y sobrina de Julia, que se supone que es conocida por "American Horror Story", pero como no la he visto, pues para mí una extraña.

Sin ser un peliculón, porque, la verdad, tiene algo que me hace etiquetarla como "rara", resulta entretenida. Parece que intenta hacer cierta crítica política, pero no sé si llega a conseguirlo. Tiene momentos salvajes, incluso gores, como cuando Hilary le clava un tacón en el ojo a un hombre (a lo "Mujer blanca soltera busca") y le arranca de cuajo todo el nervio óptico, y luego se cortan en otras, como en la muerte del cerdito Oliver (un detalle). Tiene bastante acción y la lucha final es bastante entretenida, no exenta de cierto humor.


martes, 11 de agosto de 2020

Silencio y soledad

 

Ahora todo está en silencio, oscuro y calmo, como si nada existiera, como si nada hubiese sucedido.

A veces me pregunto siquiera si yo misma existo o solamente soy el eco de una historia errónea y fracasada.

Los días se suceden como una repetición, pero no me importa el mundo exterior.

Me he retirado del mundo, como si del confinamiento se tratara, porque no hay nada fuera que me interese.

Es la soledad del alma en lo profundo de la tristeza, como si del mar se tratara.

El mar alimentado con mis lágrimas y mi vacío existencial.

El mar que me envuelve suspendida en la nada más negra y abisal.

Aquí abajo no llegan la luz ni las palabras. No hay estrellas ni cantos de pájaro.

Aquí abajo estoy a salvo, porque no hay nada que desear, nada por lo que luchar, nada por lo que esforzarse.

Aquí abajo muero en silencio, olvidada, desnuda.

lunes, 10 de agosto de 2020

Siempre estás seguro

Estás a salvo, pequeño.

Seguro, incluso cuando te sientes inseguro.


Seguro para llorar, seguro para reír.

Seguro para ser todo lo que puedes ser.


Seguro para descomponer, también.

Seguro para cometer errores.

Es seguro olvidar todo lo que sabes.


Seguro para convertirte en nada

y comenzar de nuevo.


Estás retenido, siempre, ya ves.

Sostenido en los brazos de la vida, 

mis brazos, los brazos del amor.


No te abandonaré,

incluso cuando te sientas abandonado

por el mundo o por tus amigos más cercanos.


No te abandonaré, incluso cuando te sientas abandonado.


Tu cuerpo es el lugar más seguro, ya ves.

Tus manos, tus pies, el dolor en tu corazón.

La opresión en el pecho, la presión en la cabeza.

El anhelo de la luz. El terror de la existencia.


Las sensaciones son seguras, a pesar de lo que te dice el trauma.


No encontrarás seguridad en otras dimensiones o realidades.

No encontrarás seguridad en estados alterados o reinos lejanos.

No lo encontrarás en la mente.

Los "Seres de luz" no te protegerán.

Encontrarás seguridad cuando te rindas a la noche.

Cuando te rompas y te dejes romper.

Cuando arrojes conciencia amorosa a través de tus pies, tus manos, tus rodillas, la forma en que tu cuerpo se siente parado donde está parado o acostado donde yace.

Agotado, o lleno de esperanza, estás a salvo.

Roto por el dolor, o lleno de alegría, estás a salvo.


Estás a salvo porque existes.

Estás a salvo porque la seguridad es tu propio corazón 

y no otro.


Estás a salvo porque nada de lo que temes es real.


Y yo estoy aquí contigo.

Y te estoy respirando.


Siempre.


- Jeff Foster

domingo, 9 de agosto de 2020

Schwanengesang


Se dice que el cisne canta una bella canción en la hora de su muerte después de toda una vida de silencio. Es un quejido suave y melancólico por la vida que abandona, como si lamentarse su marcha, mientras se funde con el viento para entregar su alma. Abre sus alas por última vez, bello, armonioso, majestuoso, y se abandona a la muerte en una rendición total, que es la aceptación del ciclo natural de la vida. No hay vida sin muerte, ni muerte sin vida. Su cuerpo alimentará a otras especies mientras su alma inicia el vuelo hacia otra realidad ignora. Pero su canto permanece impregnado en el aire, en la tierra, y en los corazones de quienes lo escucharon, como un presente a la realidad más material. Una despedida. Y no es más la belleza de las notas y su melodía, como el gesto en sí: el agradecimiento a la vida por un camino lleno de recodos y matices, a la que entrega en el acto final algo tan personal, íntimo y propio como su propio canto, su propia esencia. En su canto el cisne recuerda que la vida también es la visión amorosa de un mundo que muere y del que se despide, y a la que contribuye de la única manera que sabe y puede. Es en la muerte cuando se despoja del ego y se muestra toda la gloria que es, recordando que es un hijo de la tierra y el cielo, y está llamado a una inmortalidad eterna. Hermoso cisne, adiós. 


sábado, 8 de agosto de 2020

Culpable

Soy culpable.

De haber abierto mi corazón y haberle dado paso. 

De haberle colocado en el centro de todo. De haberle colocado en un pedestal.

De entregarle todo por completo, sin reservas, sin medida. De entregarme de igual manera. 

De comer migajas cuando merecía el pastel completo. 

De mi indigencia emocional. De aceptar la suya. 

De mi baja autoestima.

De dejarme llevar por mis patrones. De sentir compasión por los suyos. 

De mi arrogancia al creer que era posible.

De querer creer que yo era especial, amada, importante y valiosa.

De confiar. De querer confiar. De permitirme confiar. 

De creer todas esas mentiras. De querer creer que eran verdad.

De no cuestionar, de no cuestionarme. 

De no atender a la incoherencia entre palabras y actos. 

De mi ceguera a las señales de egoísmo egocéntrico, insensibilidad y narcisismo. 

De creer que el calor puede derretir el hielo.

De haber puesto flores en la cabeza del monstruo. 

De no cuidarme. De no protegerme. De permitir que me hiciera daño.

De no haber sido más fría y calculadora. De haber dejado que mi corazón le entregara las riendas. 

De la unilateralidad. De cargar con el peso de todo. De haberme esforzado tanto por intentar que las cosas funcionaran.

De retorcerme y quebrarme para adaptarme, para complacer.

De creer que podría soportarlo todo. De resistir de más. De llevarme al límite de lo soportable, aceptable y admisible. 

De creer que el amor lo puede todo. De creer que el amor basta.

viernes, 7 de agosto de 2020

Ojos azules

Tus ojos azules, inmensos como el océano.

Allí solía perderme para olvidarme de la realidad. 

Allí navegaba en busca de los tesoros que el mundo me negaba. 

Aguas mansas y claras que me entregaban horizontes extensos donde sentirme libre. 

Me hacían soñar con una vida que mi espíritu anhelaba.

Me proporcionaban ideas nuevas, refulgentes y mágicas, como estrellas en el firmamento, que ampliaban mi mente y enriquecían mi visión.

Me susurraban música y poesía, como una apacible nana de sirena en la que poder dormirme y olvidarme de un mundo exigente y áspero. 

Me ofrecían un amor tan dulce y hermoso que ensanchaba mi pecho y hacía palpitar mi corazón... 

... Y, al mismo tiempo, podía perderme entre sus olas salvajes de pasión, elevándome hacia el cielo. 

Me regalaban un reconocimiento sincero que me hacía sentir grande y fuerte. 

Sentía su refugio amoroso y protector, como un abrazo cálido que me envolvía. 

Miraba en ellos y veía reflejada mi alma infantil, llena de inocencia, bondad y alegría.

Yo era en tus ojos, porque me saciaba en ellos, porque calmaban mi alma, porque encendían mi espíritu, porque me hacían ser yo. 

Tus ojos, fragancia marina, profundidad amorosa, sanación emocional. 

Tus ojos, alegría y pasión infinitos. 

Dónde perdí el rumbo que no los encuentro? 

Mi paraíso perdido, mi remanso de paz, tus hermosos ojos azules. 



miércoles, 5 de agosto de 2020

Gargantúa




Al final sucedió lo que esperaba: la hostia con la realidad. Quizás haya sido una especie de profecía autocumplida, pero, de verdad, que me he esforzado por mantener la vibración alta. Ayer mismo, me llamaban los de Grefa para liberar al mochuelo que tenía apadrinado, y este tipo de actividades siempre son un chute de energía positiva. A mi niña interior le encantan los animales y siente amor y ternura cuando está cerca de ellos. Incluso los abrazaría, si pudiera, porque despiertan una parte bonita, pura y feliz en ella. Así que nada presagiaba lo siguiente. Las caídas suceden cuando menos te lo esperas y se disparan por las circunstancias más inverosímiles. 

Y pasó. De repente un click en la mente te planta ante un panorama que activa un ataque de pánico y un bucle obsesivo. Anet tiene una frase para el tema de las obsesiones, pero no recuerdo cómo lo expresa ella. Sé que tiene que ver con la culpa y el castigo, que son uno de mis temas. Culparme por todo, castigarme por todo. Y ahora me culpo por estar donde estoy, porque no veo futuro delante de mí.  Todo lo que he querido y he deseado no se ha dado, ni se va a dar, y me siento como si la vida se hubiese acabado para mí. Me siento muy perdida, muy confusa, muy desanimada. Y Gargantúa se agranda. 

Yo lo llamo como un agujero negro porque es como sentir un vacío enorme en el centro del pecho, oscuro y gravitacional, que amenaza con devorarlo todo. Es como el centro de una galaxia, atrayendo todo hacia sí para engullirlo. Creo que ese agujero lleva allí mucho tiempo, solo que cambia de tamaño según las circunstancias y el control que, poco o mucho, pueda ejercer. Ahora es grande y se siente como un dolor casi físico, continuado, profundo. Da tanto miedo, que he intentado por todos los lados evitar mirar en él, intentando escapar de su acción. Aunque esto es en vano: Gargantúa es más poderoso que yo, porque es la boca del subconsciente.

Esta mañana no me he levantado para caminar, como suelo hacer cada día desde que nos permitieron salir a pasear en el confinamiento. Si por mí fuera, me quedaría en la cama todo el día durmiendo. O llorando. Pero precisamente hoy tengo telcos y una parte de mí sigue empeñada en dar una imagen hacia el exterior que camufla todo lo que pasa por dentro. Es una imagen que encaja en el ámbito laboral, quizás no tanto en el personal: el mundo laboral no busca personas, busca robots. Es una imagen de frialdad, de impasibilidad, de competencia que tengo muy asimilada, pero cada vez cuesta más mantener; exige mucho esfuerzo y energía, sobre todo cuando en el interior las emociones son tan fuertes que claman por salir por cada uno de mis poros.

Y luego está el crítico interno, el super yo de los cojones, el que me insta a hacer aquello que se supone que es una obligación. Porque para él todo es obligación. Incluso salir a caminar cuando tienes el ánimo por los suelos. Es increíble lo introyectado que lo tengo. Hoy, al menos, lo he visto y lo he desobedecido, al menos en lo que se refiere al paseo. Pero trabajar estoy trabajando, aunque no creo que sea capaz de hacer nada en todo el día, simplemente porque no puedo, porque el dolor y el vacío no me permiten concentrarme, porque no tengo motivación para hacer nada.

No me gusta sentirme como una víctima, pero hoy no puedo evitarlo. Me siento tan indefensa, tan carente de poder, tan hundida. Y no quiero sentirme así, pero no consigo remontar mi estado de ánimo. A lo mejor se trata de eso, de no hacer nada, pero no me gusta la sensación y no quiero estar ahí. Y tampoco me gusta la situación en la que estoy, pero estoy harta de intentar parchear como un pollo sin cabeza, de intentar arreglar, de esforzarme por cambiar las cosas...Total, si nunca me salen bien...

Quizás sea mejor que Gargantúa me devore, porque no me quedan más alternativas que la rendición.

lunes, 3 de agosto de 2020

Lammas


Entramos en el portal de la Gran Madre, la que es nutricia y proveedora, señora de la prosperidad y la abundancia. Lammas. La mayoría asociamos este tiempo a la cosecha, al momento en que aquello que sembramos a principios de año da fruto. Celebramos lo recogido y nos regocijamos.
Pero, como bien dice mi hermana Nenúfar, hay veces en que simplemente no hay cosecha, por mucho que nos hayamos esforzado, por mucho que nos hayamos volcado en conseguir aquello que tanta ilusión nos hacía. Las manos están vacías y en el corazón se arremolinan y se entremezclan la tristeza, la ira, la frustración...

Este año 2020 parece un año de no cosecha. Mejor dicho, es el año de la gran purga. Afecta a nivel colectivo, como podemos ver en las noticias, pero individualmente cada uno lo experimenta de una manera. Quizás olvidamos que, a veces, perder es ganar y no conseguir lo que queremos puede ser un beneficio. Pero estamos tan apegados al resultado que somos incapaces de ver que siempre estamos cuidados. Como diría Rilke: "La vida tiene razón, en todos los casos". Aceptar esto es bastante duro.

Nos centramos en la cosecha, pero se nos olvida que Lammas es, sobre todo, un tiempo de gratitud. Y qué mejor que agradecer aquello que tenemos y aquello que es. Pero nos resistimos, y sufrimos. Sufrimos cuando no aceptamos las cosas tal y como son.  Sufrimos cuando nos empeñamos en rechazar lo que está pasando y en descartar el poder entenderlo.  Llegan los cambios, los imprevistos, los desafíos, los obstáculos, y siempre nos resistimos, e intentamos luchar contra las circunstancias empecinadamente, creyendo que así vamos a ser felices. Pero la felicidad está en el presente, y nosotros nos empeñamos en vivir en el pasado o en el futuro, o en la idealización de una vida alternativa que está fuera de nuestro alcance. Porque no queremos sentir, no queremos experimentar la realidad tal como es. Queremos pasar por una situación sin que nos afecte, porque somos incapaces de sostener la emoción que nos produce. Queremos vivir anestesiados en la evasión de la mente.

Mi trabajo para Lammas es éste: vivir la realidad como es y apreciarla tal como es. Por supuesto, me gustaría que las cosas fueran de otra manera y se diesen de otra manera, pero estoy cansada de luchar por fantasías e imposibles. Aceptar parece más sencillo que luchar y mucho más sano. Me rindo a la vida y a lo que ella quiera traerme. La Gran Madre me sostiene y me provee, ¿por qué debería creer que yo sé más que Ella? ¿por qué creer que no estoy en el mejor momento y en la mejor situación posible? ¿por qué no dejar que la vida me atraviese y me transforme? ¿por qué creer que no tengo ya todo lo que necesito en vez de anhelar? ¿por qué no centrarme en mí y en lo que tengo en mis manos, en vez de intentar sostener el aire?

Challenge Get-to-know-you D9: 2 cosas que me gustaría poder hacer

1. Comer todo lo que quisiera sin engordar
2. Manifestar mis deseos inmediatamente en la forma en que los ideo

sábado, 1 de agosto de 2020

Challenge get-to-know-you D7: 4 memorias que no olvidaré


  1. Toda la historia de Héctor 
  2. La eutanasia de Teína
  3. La dedicación como Hija de Iberia
  4. Mi tarta de cumpleaños del 2020
Y muchas más cosas.